“Cada congregación tiene su carácter principal; sea el nuestro el de un servicio alegre y vigoroso, fruto del trato íntimo con Jesús en el santísimo sacramento del altar”.
La vida de Madre Paulina se destacó por su ardiente amor a Jesús en la eucaristía, su fiel devoción a la Inmaculada Madre de Dios, su incansable amor y servicio a Dios en el prójimo y su fidelidad a la Iglesia.
Reseña de nuestra fundadora: Paulina von Mallinckrodt
Paulina von Mallinckrodt, al fundar la Congregación, el 21 de agosto de 1849, se puso a disposición de la Iglesia para servirla con todas sus fuerzas en las obras emprendidas para la gloria de Dios y el bien del prójimo. Es así como, en el año 1870, contaba ya con 15 escuelas primarias, 9 escuelas superiores privadas, 4 casas de huérfanos con escuelas propias y un instituto de ciegos en la provincia de Westfalia, Alemania.
La Providencia de Dios la quiso tener en el campo apostólico de la educación de la juventud. En el año 1871, luego de terminada la guerra franco-prusiana, que dio el triunfo a Alemania, el canciller Otto von Bismarck, inició la persecución religiosa contra los católicos, pretendiendo acabar con su influencia o, al menos, reducirla.
En este ambiente de inestabilidad e incertidumbre vivían las Hermanas de la Caridad Cristiana, Hijas de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada Concepción, en Alemania, cuando Dios, a través de sus pastores, se hizo presente, invitándolas a un nuevo campo de apostolado, primero en América del Norte y luego en América del Sur.
PRESENCIA DE LA CONGREGACIÓN EN
LA CIUDAD PUERTO DE TALCAHUANO
El 4 de noviembre de 1879, en el 29no. aniversario de sus primeros votos, Madre Paulina von Mallinckrodt, acompañada por Sor Crisóstoma von Spee, Sor Remigia Lesemeister y Sor Thais Eickmeier, a bordo del trasatlántico “Potosí” cruzaba el Estrecho de Magallanes con rumbo a Talcahuano.
El día 10 pisaba tierra chilena en el Puerto. En 1890, siendo Obispo de la diócesis Mons. Plácido Labarca, el Sr. Párroco don Anselmo Bahamonde pidió con insistencia a la superiora provincial, Sor Inocencia Saenger, que le enviara hermanas que se encargaran de la educación de las niñas en la Parroquia San José de Talcahuano.
Para establecerse, se arrendó una propiedad en calle Colón, a la altura del 400, junto a la tienda El Siglo. En 1892 se compró la propiedad actual.
La edificación en calle Colón comenzó en octubre 1893, siendo Superiora Sor Eleuteria.
El actual edificio, en su primera etapa, se empezó a construir en 1941, siendo Superiora Sor Goderica Schmoücker. El salón de actos y capilla se construyeron entre el 11 de enero de 1954 y el 6 de octubre de 1955, siendo Superiora Sor Aura Barrientos. El 27 de noviembre de 1955, fue solemnemente consagrada la capilla por Mons. Arturo Mery.
El último pabellón se edificó entre 1962 y 1964, bajo la atenta y experta mirada de Sor Waldefrida Brülls. En ese período, también, se creó la biblioteca. En octubre de 1961, el Centro de Padres adquirió para el Colegio la propiedad en lo alto del cerro. Desde ahí se hizo la conexión del agua potable para abastecer a gran parte de la casa.
En marzo de 1961, se compró un terreno detrás de la nueva capilla. Además, durante ese año se acondicionó y hermoseó el cerro, en cuya cima se ubicó la imagen de la Virgen Inmaculada, que actualmente ilumina el lugar cada noche y cada madrugada.
Con el correr de los años, el quehacer educacional se ha ido perfeccionando y el Colegio ha debido ser equipado. Madre Mercedes Foster hizo construir un amplio gimnasio, entre las calles Sargento Aldea y Aníbal Pinto, el que lleva el nombre de Madre Paulina. Se inauguró el 5 de Abril de 1987.
Finalmente, en 1992, se construyó el departamento del cuidador, el garaje y otras dependencias para los auxiliares.